1000 Horas pescando al vivo

Hola compañeros os contare brevemente mis inicios en la pesca y como entré en el mundo del kayak, pero primero me presentare me llamo Manolo, más conocido por los amigos  como “Erlolo”, soy de Arroyo de la Miel, un pueblo de Málaga.

Mi historia comienza con la pescasub.  Desde pequeño siempre me gustó el mar, ya que por suerte vivía al lado y en los veranos le  faltaban  horas al día para saciar mi afición buceando. Con los años fui iniciándome en el surfcasting,  pasábamos unas jornadas de pesca entre amigos súper divertidas, pero siendo habitual el completar la jornada sin ninguna captura digna de mencionar, ya que en raras ocasiones se obtenían aquellas que superasen el kilogramo. Pero mi pasión y afición por la pesca superaba la importancia de este aspecto y disfrutaba pasar los días pescando o buceando.

No he dejado de tener capturas, pero no era suficiente. En una de las salidas conocí  un chaval que tenía un barco y ahí fue cuando llegaron mis buenas primeras capturas,  pero los pescados gordos los subía el dueño del barco y no me hacía nada de gracia, y prefería volver con mi caña a la playa.

De ésta manera, volviendo a mis cañas, fue como me inicié en el kayak. Un día pescando por el 2010 alguien se paseó pescando delante de mí, a curri, y me quede sorprendido. No tenía conocimiento alguno de este tipo de embarcación,  que fue tal mi inquietud,  que llegué a casa para buscar con el ordenador e Internet algunas referencias y es en ese momento que tengo conocimiento de Peskama. Un nuevo mundo que no conocía de grandes capturas  con éste tipo de embarcación. Pude leer y conocer un nuevo formato de pesca, que te da la oportunidad de ir de forma autónoma para realizando cualquier tipo de pesca. Genial.

También encontré un recién iniciado foro, Peskayak Málaga y Entreolas. No paré de leer y aprender sobre este mundo del kayak, foros, comentarios, técnicas y bricos. Y me quedé helado con los vídeos de Arturo “Caballa”. Ese momento marcó un antes y un después, mi decisión era total, había que adquirir un kayak.

En invierno del 2011 con mi kayak de pesca Prowler 13 empecé a experimentar nuevas sensaciones en diferentes modalidades de pesca desde kayak, y comencé con mis primeras  salidas en compañía de nuevas amistades. Fueron junto a Mako, Chopito, Pepe “cabezón”, Amish, Escorpio, Polizón…. era muy placentero salir con compañeros que sabían muy bien lo que hacían. Mi motivación de conocer mejor este nuevo mundo del kayak me permitió conocer a más kayakeros, comenzando a coincidir con compañeros de Peskayak Málaga, como Almirante, Delzur, Bahía , Kayuko, Siknoy…. Me gustó tanto conocer gente que empecé a moverme por todos lados, entre quedadas y campeonatos, conociendo a compañeros del Club Entreolas , Eskape, Kayak Fishing Valencia, Cartagena, Alicante A.P.K., Owen, Arturo “Caballa”, incluso  a Raspacejo. Ese año fue total.

Aquí empieza la historia como bien dice el titulo. En 2012, después de un año de experiencia, empiezo a pescar al vivo. Lo había probado en alguna ocasión,  pero nada. No obtenía capturas. Comienzo a leer todo lo relacionado con esta técnica, pero con resultados fatales como perdidas de aparejos, cañas partidas por los enganches. Sin perder la ilusión seguía machacando en cada salida.

Llegó el verano y con ellos los campeonatos, que me encantan y por lo que se suele liar de gente y competitividad sana. Allí estaba yo, en Cartagena, en el segundo Open de pesca en kayak, con amigos del1000 horas pescando año anterior y de la zona como  Jesús Valero, Pepe, Lagarto, Javi o Raspacejo. El evento prometía  y empecé la técnica de fondeo y curri con picadas de morralla que daban la talla. Una brequita, un sargo y chopas  mientras tanto, por la emisora se escuchaba que no había capturas de consideración. Yo mientras, a lo mío, y de esta forma llego la hora final del campeonato. Con los nervios de la espera del pesaje, y conforme iba saliendo los resultados, me encontré con la sorpresa  había quedado en 4 posición. El morralleo,  que no llegaba al kilo,  me había dado la victoria. Oleeee, tenía mi trofeooo. 

Ya con la terminación de verano hicimos un grupo muy bueno formado por  Carlos “Champion”, Balague, Pagrus, Capitán Trabuco, y el que os escribe, “Erlolo”. Desde entonces hemos empleado muchas horas juntos en salidas, tocando escama gorda de samas,  dentones y meros.  Todos los miembros del equipo menos yo. Pero bueno, como he comentado antes, no me hacía perder nunca la ilusión. Mi momento estaba por llegar.

Pasaron los meses y nos metemos en verano del 2013,  tiempo de los concursos y campeonatos. Siguiendo mi línea, con las “capturillas” de morralleo, lo mío…jejeje.

Finalizando el verano  nos vamos todos los del equipo al campeonato de España al 3er Open de Pesca en kayak en Cartagena. Que bien lo pasamos el  Team  “No Digo Na”,  como nos apodamos. Llegó la hora del campeonato con un mal tiempo, uff , olas de metro  y el cuerpo fatal de la noche que habíamos pasado de marcha por Cartagena.   Nos echamos a la mar y llegaron los problemas.  El Team se rompía a vómitos y mal cuerpo por el estado de la mar. Me quedé como siempre, sacando mi morralleo, en uno de los acantilados con más compañeros y nos fuimos al pesaje. Salió pescado y no pude alcanzar los primeros puestos pero cual era la sorpresa. Había medalla por comunidades y ahí estábamos nosotros. Todo el pescado salió de la misma comunidad y la vecina, pero nosotros, con el poco pescado que pudimos sacar, nos pusimos terceros. Oleeee.  Nos vinimos con medalla  de la federación española de pesca y un trofeo para el club.

Los meses siguen pasando con  alguna picada que otra que me reventaba el jurel, mientras los compañeros siempre que salíamos hacían jigging. Nunca solía hacer esa técnica y comenzaron mis inicios marcando mi meta que no era otra que esa sama que se resistía y por la que estaba dispuesto hacer lo que fuese.

principios del 2014 un día con mi amigo (Freazer) haciendo jigging  tuve una picada extraña tiraba mucho, pero no con la fuerza de la embestida de la sama y trabajándolo  subió un espectacular  calamar de más de 2 kilos. Nunca había visto uno igual. Desde ese momento empecé a prestar mas atención al jigging sin dejar de lado  mis principios del vivo, con la que cada vez tenía más picadas. Notaba que estaba cerca, mi momento se acercaba.

En una de las salidas en solitario, como ya era algo casi habitual,  me fui una tarde y colocando una baqueta al vivo, ocurrió lo esperado. Zass. Picadón. Empiezo a pelear y me empieza a subir el pescado. Se notaba que era escama gorda. Mi alegría era inmensa, pero muy fácil a media agua, ya que el pescado se rendía a mi esfuerzo y no me dio apenas pelea. Hasta dudaba cuando recojo el aparejo, pero aparece una brótola de algo más de 4 kilos. Mi satisfacción era total, aunque no con la pieza deseada.

A las pocas salidas, con el compañero  Nómada, en la misma marca tenía un jurel puesto cuando de repente, picadón,  empiezo a subir a media velocidad  y me tiraba raro, pero notaba los coletazos cuando subo el aparejo un congrio tuerto  con  ganas de morderme. Lo que no se esperaba es lo que tenía un salabre. Estaba contento,  hacia bien las cosas pero ……..no salía mi Dentex.

1000 horas pescando

Pues ese día llegó. Después de muchas picadas fallidas y otras con resultados de 3 congrios, muchos pulpos, 1  brótola, 2 rayas, varias  jibias, 2 vaquetas de kilo , una piedra enorme de más de 10 kilos y hasta una picada bestial de un atún, llegó mi momento de máxima satisfacción y disfrute con una preciosa sama de 7,350kg.

Contaré como fue. Últimamente las jornadas de vivo  estaban dando el resultado previsto en todas  mis salidas  con picadas fallidas. Mi carrete estaba chungo  y fue el momento de comprarme uno nuevo, siendo mi elección un Daiwa Seagate 4500.

Ya mi motivación era máxima, pues al día siguiente había quedado con compañeros  para pescar  Balague, Nómada y Domingo. Íbamos a echar un día bueno de pesca. Una vez llegados a la marca la corriente era muy fuerte. Por ello, decido echar el ancla  y no estar todo el día remando, pero nada, no me engancha y hago una deriva enorme con mi vivo puesto.  Sin fortuna. Recojo  todo y me puse al lado de Balague y ésta vez sí me engancho el ancla empecé a pescar a vivo y jigging, pero el poniente estaba haciendo de las suyas y los compañeros decidieron irse. Como siempre, me quede machacando sólo , más por constancia y con ilusión que otra cosa. Al momento, noté una picada, un peso pesado. Un pulpo enorme que se soltó a varios metros del kayak  por intentar grabarlo con la  GoPro.   No era la primera vez que me pasaba, pongo otro jurel y sigo a jigging y de repente.  Zasss!!!!. Picadón al jigging. Empiezo a pelear  y parece que esta bien clavado. Intento poner a grabar la cámara  y otra vez igual.   No puede ser.  Se me va de nuevo. Pero cuando estoy lamentándome de lo sucedido.  Zasssss!!!!!!!. La caña  para abajo a tope, carrete sonando sin parar , empuño la caña y le doy unas vueltas al carrete.  Tirón y noto la  clavada.  Empiezo a notar cabezazos brutales como nunca antes  había  sentido,  algo gordo subía. Cuando tengo el plomo arriba empiezo a recoger a mano y aparece la pieza soñada desde que empecé a pescar. Una sama preciosa que vino entregada. Mí reacción de asombro  fue indescriptible. La subí al kayak, le coloqué las piernas encima y mi alegría era brutal.  Gritando  “la tengo… la tengo”. Se me saltaron hasta  las lagrimas de la de horas dedicada a esta técnica y al final lo conseguí. Desde enero del 2011, que llevaba intentando día tras día, jornada tras jornada. Y ahora si puedo decir que me siento más realizado como pescador. He conseguido conquistar una meta soñada.

Para finalizar quiero dedicar el artículo y dar las gracias a mi pareja, al Team No Digo Na y  a mis amigos. Decir que “Con mucha constancia,  dedicación (más de 1000 horas pescando al vivo)  y pasión  por la pesca,  lo he conseguido.”

Un saludo,  “Erlolo”.