Pesca en kayak Chova (Raspacejo)

Publicado el : 16/11/2014 08:52:41
Categorías : Modalidades de pesca Rss feed , Relatos sobre capturas Rss feed

pesca en kayakEsta mañana me levanto pensando que el viento puede estar soplando. Que la previsión se puede cumplir o no, así que asomo mi nariz al patio y miro el cielo, afino mi oído y no escucho ese chirrido del tiro de una cocina que suena cuando hay levante. ¡¡¡Biennnn!!!

Aún así me quedo con la mosca detrás de la oreja. Horas antes lo había dejado todo preparado para zumbar. Mucho sueño arrastro por las pocas horas que he dormido, ya sabéis, entre lo tarde que se acuesta uno preparando y los nervios de la noche antes (los sigo teniendo)…. que si….”que cogeré” “a ver si tengo suerte” “se me olvidará algo”…. al final se duerme poco. Monté todo en el coche y puse rumbo a la playa. Allí, las puntas de las palmeras se movían más de la cuenta y cuando bajé del coche el viento estaba algo largo. Volví a mirar la previsión en el móvil y en breve bajaría, así que como no estaba muy fuerte preparé el kayak y mis abalorios para echarme al agua. Al poco de luz comencé a palear hacia el pesquero, la mar estaba algo rizada por la brisa que soplaba, pero en breve pude disfrutar de absoluto plato.

pesca en kayakEste año, el pez pasto está duro de roer, ni con las plumillas más pequeñas entra nada. Cuesta la misma vida. Sólo pude hacerme con uno para jugar al “aquí te pillo aquí te como”. Estuve derivando en una zona de bolos que vi antes de llegar al spot. En una de estas derivas, y mientras mi mano derecha estaba manoteando en busca de otro pasto, el flotador se puso firme como un soldado frente al almirante. Rápidamente recogí y me hice con la línea de la picada. Tal y como entró, y viendo el flotador pensé que no sería muy grande, pero cuando cogí la línea eso corría demasiado. Poco recogía y mucho me soltaba, me sorprendí un poco. Cuando me quedaban 8 metros por subir, empezó lo bueno, no me daba tregua, tiraba como un condenado, pensé que era un limón pequeño porque pegaba muchas carrerillas.  No pude verlo hasta pasados unos minutos, en que viendo su tono amarillento me confirmaba que era eso, un limón. Pero no, a medida que iba recuperando  e iba acercándose al kayak, mis dudas surgieron incluso de un palometón, pero tampoco, al final era una chova de buen tamaño. Me dejó reventado, venía enganchada por una aleta y navegaba de lado, como las llampugas, y me costó la misma vida hacerme con ella. Eso sí, me brindó un combate buenísimo y como no venía tocada, pude devolverla a su medio. Me quedé con tan buen sabor de boca que dejé de pescar y me fui a la orilla. Allí me quede viendo las olas y el buen día que hacía, desayunando tranquilo, sin prisas puesto que era temprano. Al final, el viento bajó y se quedó un día de muerte, pero yo ya tenía mi premio. Aquí el combate, espero que os guste.

Saludos a todos.

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