El día soñado, mero de 22 Kg

Publicado el : 09/11/2014 09:11:26
Categorías : Relatos sobre capturas Rss feed

Peska en kayak de MeroEmpezó como cualquier otro día,  me levanto a las seis para ir a trabajar y en el descanso para el desayuno veo un whatsapp de un compañero con la foto de una sama gigantesca a bordo de su kayak. Me acabo el bocadillo y las tres horas que me quedan de trabajo se  me hacen eternas mientras llega la hora de salir.

Ya por fin en la orilla, con todo listo, el amigo Antonio Sama capiton“Curruco” y yo, ponemos rumbo fijo a la zona de pesca.

Al llegar, saludamos al compañero y lo felicitamos por la gran captura.

Kayak para pescar meroNos hacemos unas fotos y nos metemos en faena Sama capiton con el cosquilleo ese por dentro por ver si a nosotros también nos sonreía la suerte. Dejamos caer los aparejos en un fondo con bastantes desniveles que anteriormente nos había dado algunas buenas capturas, entre otras, dentones, meros, lubinas y algún abadejo.  Un par de derivas mas tarde siento en mi caña unas sacudidas cortas y repetidas, señal inconfundible de la picada de un dentón o una sama.

¡Ya está a bordo la primera captura del día! un bonito dentón de unos cuatro kilos de peso.

Pescar mero 22 kg Dentex DentexNos volvemos a posicionar en las marcas y seguimos derivando.Poco tiempo pasa cuando vuelvo a sentir que la caña cobra vida, esta vez no eran sacudidas cortas y repetidas, sino un tirón fuerte y constante….mero seguro. Pues nada, clavada bien fuerte y comienzo la subida. Por como tira parece de buen porte, lo cual pude comprobar cuando asomó el cuerpo encima del agua….

En el poco tiempo que puedo verlo le calculo unos 7 o 8 kilos ya que en el momento de volverme para coger el bichero desapareció…. Sí, desaparecido. Se ve que se quedaría sin tensión en el hilo y se libró del anzuelo. ¡¡¡Aaahh, no puede ser!!! Que cara se me queda. Bueno, la pesca del mero desde kayak tiene estas cosas. No siempre se gana. Otra vez se dobla mi caña, esta vez no por un pez sino al enganchar el aparejo en el fondo, doy un tirón para ver si podía desengancharlo y con la caña arqueada se parte el puntero…  la verdad es que ya tenía muchas batallas a sus espaldas.

¿Y ahora que hago?

El otro equipo que llevo es para una pesca un poco más light y no me quiero arriesgar a romperla también.

Antonio, que ese día sí lleva dos equipos apropiados para la pesca al vivo, me ofrece el que no está usando. Monto el aparejo y para abajo. Otra vez sobre el punto caliente empezamos a derivar. La marea, que es muy suave, empieza a moverse un poco más y nos saca de la zona más rápido.

pescar mero en kayakPensando en empezar a recoger para volver al punto de partida, se me ponen los músculos en tensión, la adrenalina se me sube a la cabeza y “el culo como un kiko”, ya que el tirón que siento en la caña es bestial y no me deja recoger ni un centímetro de trenzado. Es más, es que no puedo ni sacar la caña del agua que está sumergida casi hasta el carrete.

Aguanto como puedo las embestidas continuas. Ya había tenido alguna pelea con un ejemplar de esta especie entrado en kilos, pero lo que tira ahí abajo de mi caña (bueno, de la de Antonio) es mucho más grande que cualquier otro que haya pescado….¡¡¡Antonio ven que no puedo con este!!! le grité. Mi Tarpon 120 se tambalea peligrosamente y muy poco falta para que entre el agua por la borda. Me ha puesto al límite, a mí y a mi kayak.

Después de unos segundos que se hacen eternos, parece que se cansa lo justo para levantarle la cabeza y poder recoger un par de vueltas de manivela para que no encuentre refugio en alguna cueva.

A partir de ese momento empieza la subida poco a poco hasta que consigo despegarlo del fondo. Y como suele pasar con esta especie, que se entrega por el cambio brusco de presión, solo me queda bombear y recoger sin perder la tensión en el hilo. Ya veo la silueta a unos metros del kayak, que cada vez se hace más grande y más grande…

-¡¡ojú qué mero Antonio!!… ¡¡qué bicharraco!!

Es descomunal, yo nunca había visto un mero tan grande como éste en persona.Le meto el bichero en la boca, lo aseguro con el pasador y nos hacemos las fotos de rigor, no sin esfuerzo por lo que pesa el bicho.

-Bueno Antonio, te toca tío–.

Seguimos derivando por la zona y cual es mi sorpresa cuando la caña prestada empieza a temblar de nuevo con otra pieza al otro lado.Denton dentex dentex

Parece otro dentón y éste tira más que el anterior, lo que se confirma al verlo en la superficie con esa preciosa librea azul-plateada… Otro dentex de 6 kilos. Yo ya no le puedo pedir mas al día, sólo queda esperar al compañero a ver si en el rato de tarde que queda conseguía su captura.

Y como casi siempre le llegó su momento…

pesca en kayak

-Bueno Antonio, te toca tío–.

Seguimos derivando por la zona y cual es mi sorpresa cuando la caña prestada empieza a temblar de nuevo con otra pieza al otro lado.Denton dentex dentex

Parece otro dentón y éste tira más que el anterior, lo que se confirma al verlo en la superficie con esa preciosa librea azul-plateada… Otro dentex de 6 kilos. Yo ya no le puedo pedir mas al día, sólo queda esperar al compañero a ver si en el rato de tarde que queda conseguía su captura.

Y como casi siempre le llegó su momento…

Cuando me giro para verlo ya tiene el pez clavado y bombeando, la Jigwrex metida en el agua y dando sacudidas, consigue despegarlo del fondo rápidamente y comienza la subida. Dio bastante guerra a media agua y es que, algunas veces, parece que ejemplares de talla mediana luchan más que otros de mayor peso.

Ya con su pieza a bordo, un bonito mero de 12 kilos, y mas que satisfechos por lo que el día nos había ofrecido, pusimos punto y final a la tarde de pesca.Mero pesca en kayak Contentos y eufóricos volvimos a la orilla sin notar siquiera el peso extra que llevábamos (sobre todo yo) y en la que nos encontramos rápidamente rodeados por bañistas que, sorprendidos, no paraban de hacer fotos y acribillarnos a preguntas. Ya sabéis… “¿y eso lo has cogido con esa caña?”…..”¿y no te ha costado trabajo?”…..

En fin, se había hecho realidad el sueño que todos tenemos de enfrentarnos a una gran pieza y salir victoriosos. Aunque después de esto he tenido otro pez mucho mayor clavado, el cual me hizo darme un remojón, a día de hoy este mero de 22 kilos ha sido mi mayor captura desde kayak.

El día soñado se había hecho realidad.

Un saludo a todos y buena pesca.

Raúl Torres “El Tolorao”

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